Manifiesto desde el Cuerpo

Mi cuerpo es mis cuerpos en emergencia.
Cuerpo mentira, cuerpo herida, cuerpo hueco, cuerpo deshecho.
Cuerpo representación, cuerpo mentira, cuerpo etéreo, cuerpo
hacia. Cuerpo vacío, cuerpo, violenta, cuerpo. Cuerpo nudo,
cuerpo territorio, cuerpo hacia. Cuerpo.
Cuerpo, violenta cuerpo.
Cuerpo nudo, cuerpo territorio. Cuerpo entrega, cuerpo en blanco.
Cuerpo penetra, cuerpo desea, cuerpo pretende, cuerpo suena.
Cuerpo escucha, cuerpo resuena, cuerpo transmite cuerpo a cuerpo.
Cuerpo con huecos. Cuerpo expectativa, cuerpo perceptiva.

Cuerpo sin cobertura, cuerpo sin moldura. Cuerpo entreverado,
cuerpo cansado.
Cuerpo colectivo, cuerpo vestido.
Cuerpo destila. Cuerpo silencio.
Cuerpo sin cuerpo. Sombra de cuerpos.
Cuerpo sin voz.
Cuerpo tesón. Cuerpo recuerda que es un cuerpo.
Cuerpo que no se explica. Cuerpo que no sabe ser cuerpo.
Cuerpo para la góndola, cuerpo para el recreo.
Cuerpo solitario. Cuerpo contra cuerpo.
El precio del cuerpo sin precio.
Cuerpo precisa cuerpo.
Cuerpo injerto. Cuerpo incierto. Cuerpos, dos, tres cuerpos.
Tus cuerpos sobre mis cuerpos. ¿De quién es el cuerpo? ¿Contra
quién es el cuerpo? ¿A dónde va el cuerpo? ¿Podría huir tu cuerpo?
Al centro de los cuerpos. El cuerpo de tu centro. Los huesos de
tu cuerpo, la sangre de tu cuerpo. Tu cuero.

Cuerpo no te vuelvas muerto.
Cuerpo erótica, cuerpo diabla, cuerpo inquieta.
Cuerpo del demonio.
Cuerpo infanta, cuerpo autorepresentación.
Cuerpo gesta, cuerpo ingesta, cuerpo colonización.
Cuerpo producción, cuerpo reproducción. Cuerpo insaciable.
Cuerpo llanto, cuerpo espanto. Cuerpo infierno. Cuerpo cuerno.
Cuerpo penumbra de terciopelo. Cuerpo llama cuerpo.
Monstruo. Generaciones de cuerpos monstruos.
La regeneración de un cuerpo que sueña.
Sueño utópico de un mundo sin géneros.
Cuerpo brújula. Cuerpo flecha, cuerpo acecha.
Sueño de brujas. Cuerpo de bruja.
Contra el lenguaje disciplinante.
Contra los nombres aburridos.
Contra apellidos denigrantes y mal traducidos.
Contra todos los contras de forma legitimante.
Contra el populismo y el capitalismo salvaje.
Contra el binarismo: ¡civilización o barbarie!
Contra el dolor y la melancolía del tango rioplatense.
Contra lo trágico-argentino.
Contra el acostumbramiento a todo lo mal parido.
Contra el patriarcado y su lengua madre.

Frente a esto propongo:
Aferrarnos a lo acrítico1 y aceptar nuestra crisis colectiva.
Recuperemos la fuerza de los galimatías y destruyamos el lenguaje
hasta quedarnos reducidos en viejos útiles de limpieza. Y desde ahí,
desde el placer de simplemente estar, nadando entre los restos
descompuestos de la lengua nacional, transmigrarnos en gusanos.
Transmigrarnos en gusanos que devoren por pedazos hasta la carne
más barata del mercado. Y desde ahí resurgir en mariposas.
Y cantar y bailar y defecar en los discursos repetidos, hasta saciarnos
con la pérfida verdad de lo corrupto. Hasta recuperar lo original;
nuestro lenguaje primitivo; y con él, todas las formas antiguas
de nombrarnos.